El debut como director de Lee Jung-jae, es un thriller de espías ambientado en la década de 1980 en Corea del Sur que tiene un arranque bastante elaborado pero conforme avanza se va atascando.
Hunt (2022)
Puntuación: ★★★
Dirección: Lee Jung-jae
Reparto: Lee Jung-jae, Jung Woo-sung, Heo Sung-tae, Jeon Hye-jin, Jeong Man-shik, Go Youn-jung, Andreas Fronk y Go Yoon-Jung
**Vista en screening**
Siguiendo con la moda coreana, nos llega un filme de acción y suspenso, que es lo bastante vertiginosa, agitada, agotadoramente, pero lujosamente producida, está dirigida y protagonizada por Lee Jung-jae, quien interpretó al desafortunado protagonista de Squid Game.
Aunque Lee ha sido un gran nombre durante años en Corea del Sur desde la década de 1990, su fama actual en Occidente probablemente explique por qué la película fue seleccionada para Cannes y otros festivales este año. Eso significa que está disponible para audiencias que probablemente no conozcan el contexto histórico vital para comprender la trama. Vale la pena echar un vistazo previo a Corea del Sur en 1983, época que se ambienta la película: el régimen era profundamente represivo en ese momento y el país estaba dividido por protestas internas, mientras que las tensiones con Corea del Norte eran (literalmente) explosivas.
Lee interpreta a Park Pyong-ho, el jefe de la unidad exterior de la Agencia Central de Inteligencia de Corea (KCIA), quien está enfrascado en una lucha de poder con su homólogo Kim Jung-do (Jung Woo-sung) de la unidad nacional de la KCIA. – especialmente después de que el presidente Chun Doo-hwan casi es asesinado mientras visitaba los Estados Unidos. Resulta que hay un topo de Corea del Norte que opera dentro de la KCIA, y tanto Park como Kim están asignados para encabezar equipos en competencia para averiguar quién es. Hasta todo es normal y genérico dentro de un filme de intriga política, solo que ambientado en Corea del Sur.
Realmente el filme no cuenta nada más, en todo momento seguimos a los dos personajes entrando en diferentes situaciones de pláticas o de encuentros armados, incluso llega ser lo bastante repetitiva en varias ocasiones, lo que se hace que la duración se sienta frecuentemente. Algunos giros son impactantes y estallan como bombas bien sincronizadas en la mitad de la película, compensando un poco lo que, con toda honestidad, es un poco difícil.
La actuación Lee es carismática como siempre, y como director tiene talento para la acción, ya que logra que varias secuencias de tiroteos o persecuciones sean bastante atractivas y no tenga que envidiar a ninguna cinta vista.