‘Invencible: Un niño fuera de serie’ es una película familiar basada en una historia real que busca inspirar, pero se queda corta por su tono moralizante y personajes poco equilibrados.
Invencible: Un niño fuera de serie (2025)
Puntuación: ★½
Dirección: Jon Gunn
Reparto: Zachary Levi, Meghann Fahy, Jacob Laval, Gavin Warren y Patricia Heaton
Estreno en cines
Invencible: Un niño fuera de serie (The Unbreakable Boy), dirigida por Jon Gunn y basada en las memorias de Scott LeRette, busca ocupar el espacio de las películas familiares que tienen un mensaje inspirador. La historia se centra en Scott y su hijo Austin, un niño con osteogénesis imperfecta y autismo, cuya actitud positiva impacta a su familia y entorno. Aunque la premisa tiene potencial, la película no logra del todo transmitir la profundidad emocional que promete.
La narrativa gira principalmente en torno a Austin, un niño expresivo y lleno de energía, cuya visión del mundo aporta momentos de creatividad emocional, como animaciones y secuencias de fantasía. Sin embargo, esta elección también hace que la película se sienta por momentos forzada y anticuada, con diálogos artificiales y personajes adultos que actúan de forma caricaturesca o inmadura. A pesar de esto, algunas escenas —especialmente las que adoptan la perspectiva infantil— funcionan y logran conectar emocionalmente.
La cinta intenta ser tanto una historia sobre la resiliencia de Austin como un relato de madurez para su padre, Scott. Este enfoque dual diluye el impacto emocional de ambos arcos. Los personajes adultos, especialmente Scott y Teresa, se sienten desequilibrados y poco desarrollados. Ella es retratada como petulante, y él, como un hombre que lucha por crecer. En contraste, los personajes secundarios, como Logan (el hermano de Austin), resultan más genuinos, aunque se les da muy poco espacio en pantalla.
Uno de los puntos más fuertes del filme es la actuación de Jacob Laval, quien interpreta a Austin con una energía contagiosa y autenticidad emocional. Incluso resulta algo irónico que Austin, Logan y el amigo imaginario de Joe sean los personajes más realistas de esta película. La mínima presencia de Logan en la narrativa casi perjudica la historia principal sobre la familia y la resiliencia. Su función principal es destacar las diferencias de Austin, apoyarlo cuando sufre acoso o es ignorado o maltratado. Pero es uno de los pocos personajes que muestra una firmeza constante, incluso si sus diálogos y escenas son demasiado sentimentales, realmente el trabajo de Gavin Warren es lo mejor de la película.
En general, las interpretaciones infantiles son las que sostienen la película, frente a los adultos cuyas actuaciones a veces caen en el exceso melodramático o simplemente son opacas, especialmente el trabajo de Zachary Levi, quien sigue demostrando ser uno de los peores actores del momento en Hollywood.
En sí, la película aborda temas como el trauma generacional, la fe, el alcoholismo y la educación especial, pero lo hace de forma tan superficial, sin la sutileza necesaria para que esos mensajes resuenen. Además, aunque pretende ofrecer una representación del autismo, su enfoque está claramente dirigido a los padres y no a personas dentro del espectro, lo que la lleva a limitar su alcance y autenticidad, o incluso su enfoque, ya que nunca se toma en serio el tema del autismo, y se termina sintiendo simplemente como un pretexto narrativo.
Invencible: Un niño fuera de serie es una película bien intencionada, con momentos emotivos y actuaciones infantiles destacadas. No obstante, su ejecución irregular, su tono moralizante y una representación algo romantizada del autismo limitan su efectividad. Tiene corazón, pero no logra el equilibrio necesario para dejar una huella duradera.