Red Rocket | Review

Sean Baker nos vuelve a ofrecer un nuevo estudio sobre la miseria al margen del famoso “ideal” sueño americano y ahora desde el reflejo de la industria del porno mainstream, una que es dolorosa, triste y muy de terror por momentos. 

Red Rocket (2021)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Sean Baker
Reparto: Simon Rex, Suzanna Son, Bree Elrod y Ethan Darbone
Disponible: VOD Google Play

Sean Baker sigue mostrándonos su capacidad de contar historias difíciles que buscan reflejar la vida real de una manera que solo su visión logra hacerlas amenas, únicas y con un mensaje directo. Con Red Rocket, Sean Baker vuelve a darnos ese gancho característico donde vuelve a clavar su aguda mirada en las vidas de las personas que trabajan en el mundo de la prostitución (Tangerine y The Florida Project), solo que ahora vuelva su lente hacia el mundo de la pornografía, sin perder su tema favorito que es el “ideal” sueño americano.

Baker se aleja del frenesí de Tangerine y los colores pasteles de The Florida Project, para crear un filme más tradicional pero en su línea indie y con mucho que decir.

El actor, rapero, comediante y antiguo actor porno Simon Rex, es el protagonista de lo nuevo de Baker. Aquí Rex ofrece una actuación divertida como un actor de películas para adultos fracasado con el poco sutil nombre profesional de Mikey Saber. La carrera de Mikey en Los Ángeles se ha ido al hueco, principalmente porque tenía un trabajo regular en la franquicia sexual que era una parodia llamada The Fast and Fury Ass, donde hacía una versión de Paul Walker, cuya muerte puso una decepción catastrófica en la carrera de Mikey.

Así que sin dinero, con cortes y moretones en la piel por disputas inexplicables con varios socios comerciales, Mikey regresa como un perro a su ciudad natal en Texas City; que al llegar enfurece y asombra al mismo tiempo a su esposa abandonada y ex protagonista de varias películas del porno local al preguntarle si puede quedarse con ella por un par de días.

La única condición que le pone Lexi (la esposa de Mikey) es que tiene que aportar dinero a la casa y lo manda a buscar trabajo, pero después de un intento poco convincente de conseguir un trabajo respetable, Mikey comienza a traficar hierba, mientras empieza un nuevo romance con su mujer, al mismo tiempo se hace amigo de su vecino a quien le pasa contando sus experiencias divertidas sobre su carrera pornográfica que pretende reanudar en breve. Pero entonces Mikey conoce a Strawberry (Suzanna Son), una joven que trabaja en una tienda de donas. Él está convencido de que ella es una porno natural y la ve como su boleto de regreso a lo grande a las ligas de la XXX.

Baker, no hace un simple estudio sobre la figura fracasada de Mikey y en como intenta lograr ese sueño de ser famoso y tener mucho dinero; sino que también hace una mirada hacia a la sociedad más pobre se dejó llevar por los discursos de los políticos como fue el caso de la campaña de 2016 (la historia está ambientada en ese momento), ese ejemplo lo vemos mucho más claro cuando Saber está enrolando un porro mientras ve la Convención Nacional Republicana de ese año, detalle que debería ayudar a aclarar este punto y entender el estilo crítico de  Baker.

Bien, puede ser que para Baker la figura de Mikey representé una especie de Tump, esto debido a que no podemos olvidar que el expresidente es todo un arquetipo a la antigua y se cree un ciudadano ideal americano en lo que respecta a esa palabra, y si lo vemos desde esa mirada Mikey igualmente vive autoengañado en su propio prototipo de persona, a tal punto que no tiene compasión cuando su “amigo” cae en los peores problemas y él se aleja buscando su propia conveniencia. Igualmente Mikey sabe endulzar los oídos de las personas con habladas, cuyo instinto casi de depredador atrae a otras personas a su órbita y convencerlas de que sus intereses son los de ellos. Pero casi siempre nuestro protagonista logra tener éxito.

Red Rocket, como película de Sean Baker hace un retrato realista y casi precario de estos personajes cuyo espacio físico es terrible y casi salvaje. Pero a pesar de todo, hay algo conmovedor e incluso simpático en la historia de Mikey especialmente en ese final que nos deja a la interpretación que puede ser que este hombre puede tener algo de felicidad, un final que ya Baker había utilizado en su antiguo trabajo.

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