Snake Eyes no sabe qué hacer con su protagonista
Snake Eyes (2021)
Puntuación: ★
Dirección: Robert Schwentke
Reparto: Henry Golding, Andrew Koji, Úrsula Corberó, Samara Weaving, Takehiro Hira y Iko Uwais.
Disponible: Estreno en Cines
Snake Eyes ya es una de mis películas favoritas a lo peor del año. La cinta es un intento de revitalizar la franquicia de GI Joe, pero falla torpemente al no lograr crear un personaje solvente que pueda dar la importancia de querer ver más.
Snake Eyes está protagonizado por Henry Golding (intentando a toda costa ser una estrella) como, lo adivinaste, Snake Eyes, un hombre luchador solitario que es bienvenido a un antiguo clan japonés llamado Arashikage después de salvar aparentemente la vida de su heredero. A su llegada a Japón, el clan le enseña los principales caminos para ser un guerrero ninja, pero al mismo tiempo le proporciona algo que ha estado anhelando: sí, un hogar (risas): porque en ese momento ocurre la frase más ridícula que he escuchado en una película: “He visto honor en tus ojos”, todo ocurre por esa frase.
Como es obvio en películas como esta, se revelan varios secretos de su pasado, que pondrá a prueba el honor y la lealtad de Snake Eyes, incluso si eso significa perder la confianza de los más cercanos a él.
La cinta carece de coherencia, hay varios huecos de guión que saltan en todo momento, los personajes secundarios no tienen desarrollo, el personaje de Tommy es ridículo, tonto e incluso bruto.
Visualmente cumple, aunque hay un uso excesivo de la cámara inestable, las coreografías de lucha suelen ser impresionantes. Pero el guión está tan lleno de clichés y una previsibilidad interminable, que da pena.