Jessica Brown y John Heffernan entregan actuaciones brillantes casi fantasmales en está casa embrujada creado por el director Christopher Smith.
The Banishing (2020)
Puntuación: ★★★
Dirección: Christopher Smith
Reparto: Jessica Brown Findlay, Sean Harris, John Lynch, Anya McKenna-Bruce y Jason Thorpe
Disponible: Estreno en cines
Antes de iniciar con nuestro comentario, creo que lo más justo de decir sobre la última película del director Christopher Smith es el horrendo título que le pusieron para Latinoamérica “El Exorcismo”, uno que no le ayuda y no le hace justicia debido a la propuesta. The Banishing, juega en las líneas del horror psicológico con tintes de suspenso, en ningún momento camina por las rayas de temas de exorcismo, por lo cual las personas que entren a las salas de cines esperando que la cinta muestre eso se sentirán decepcionadas.
Entrando a los temas de la cinta de Smith, el director se adentra a puntos que han sido cuestionados a lo largo de la historia sobre varias posturas que ha tenido o mantiene la iglesia católica y algunas bases del cristianismo sobre el sexismo y la violencia contra las mujeres, el cual este detalle juega en gran parte el filme dándole unas capas interesantes, por lo demás The Banishing se mueve en las líneas tradicionales de una obra de casa embrujada.
La historia está ambientada en el período previo a la Segunda Guerra Mundial y vagamente inspirado en la Rectoría de Borley, la casa que alguna vez se denominó “la casa más embrujada de Inglaterra”.
Aquí seguimos al personaje que interpreta la actriz Jessica Brown (Downton Abbey) llamada Marianne, la esposa de un vicario que tiene un pasado rebelde que se vuelve crucial en el acto final. Marianne se muda a una casa de campo con su esposo (John Heffernan) y su pequeña hija Adelaide. El obispo local Malachi (John Lynch), un hombre que lleva la enorme cruz de oro alrededor de su cuello como la joya de un gánster, claramente no es de fiar. Y muy pronto las cosas empiezan a volverse inquietantes en la casa.
Los sustos son tradicionales, sin nada nuevo que agregar al canon gótico de la casa embrujada. Marianne escucha voces que se lamentan en las paredes; su hija encuentra una espeluznante muñeca victoriana con enormes agujeros negros, o ven sombras en los largos pasillos. Sin embargo, el director Christopher Smith gira las tuercas para crear una atmósfera siniestra en todo momento, los personajes dentro de la casa son casi fantasmales y es donde las actuaciones de Jessica Brown y John Heffernan logran sostener con bastante peso el filme.
Smith logra con solvencia ejecutar con buen ritmo el filme o crear escenas por mucho interesantes como cuando los personajes se ven al espejo, dicho momentos se siente genuinas o las visiones violentas que tiene Marianne.
Pero por mucho que Smith o el elenco intente sobresalir, el filme no logra sostenerse en su acto final, hay subtramas que nunca se desarrollan o quedan sin sentido como la que tiene que ver con los Nazis.