Till: Justicia para mi hijo | Review

Con una actuación aceptable de Danielle Deadwyler; Till es un filme donde una madre busca justicia para hijo asesinado de 14 años. Una cinta que carga una historia de dolor devastadora pero moralmente cuestionable en su desarrollo.
Till (2022)
Puntuación: ★★½
Dirección: Chinonye Chukwu
Reparto: Danielle Deadwyler, Jalyn Hall, Frankie Faison, Haley Bennett, Whoopi Goldberg y Jamie Renell
Disponible: VOD y DVD ( Próximamente en cines)

El asesinato de Emmett Till, de 14 años, en 1955 sigue siendo uno de los ejemplos más horribles de la desigualdad racial que vive todavía los Estados Unidos, un crimen brutal que obligó al país a examinar la violencia y el fanatismo que solo han persistido durante las décadas siguientes, y es donde la cinta Till se esfuerza por volver su mirada y hacer justicia a una historia tan desgarradora, y para eso el filme se posiciona desde la perspectiva de la madre de Till, Mamie Till-Mobley, una viuda que tuvo que encontrar la fuerza para luchar por su hijo.

Danielle Deadwyler interpreta a Mamie, una madre cariñosa que vive en Chicago con su eufórico y travieso hijo Emmett (Jalyn Hall), a ella la vemos un poco nerviosa porque el chico se irá a Mississippi para pasar tiempo con sus primos. Consciente de lo peligroso que es para los negros vivir en el sur, Mamie advierte a Emmett que tenga cuidado, pero después de que inocentemente el chico provoque un problema, cuando le silba a la linda tendera llamada Carolyn Bryant (Haley Bennett), hace que unos hombres blancos lo busquen para arreglar el asunto ya que este cruzó la línea entre blancos y negros en esa época.

Conmocionada y enojada, Mamie se enfoca en asegurarse de que los asesinos de su hijo vayan a prisión, incluso si eso significa arriesgar su seguridad al viajar a Mississippi para el juicio.

Con una cualidad respetuosa y seria, Till  de Chinonye Chukwu no puede evitar sentirse como un intento consciente de los cineastas de no equivocarse en una historia tan importante. Pero a diferencia de Clemency , con su retrato reservado pero emotivo de una directora de prisión lidiando con el costo de ejecutar criminales, Till rara vez intenta profundizar en sus personajes con la misma claridad. Mamie es representada como una mujer cualquiera forzada a ser valiente y desafiante en medio de un dolor inimaginable, y es solo eso, el guión no se esfuerza en darnos algo más, simplemente la presenta como una mártir que atraviesa un calvario, lo cual nos queda un personaje sin matices y con un mundo interior sin explorar. En pocas palabras, el personaje está solo creado para que el espectador sienta lástima y ya. 

En ese punto, muchos podrían solo argumentar que es el punto de Till, ya que para Mamie lo importa después del asesinato de su hijo es la justica, y claro se entiende; pero aquí viene el otro gran problema de la cinta, que es la construcción judicial, política y social que busca adquirir el filme, ya que la base de este es enfocar su mirada a la forma en que el asesinato de Emmett  se volvió un circo y todo quedó impone, pero la película no se moja en lo que quiere contar o mejor dicho criticar, todo se siente como hecho con moderación para no molestar, pero claramente esa no era la intención de Chinonye Chukwu, ya que en ocasiones recurre a mostrar la crudeza del caso, como cuando plantea un enfoque enormemente conmovedor, al mostrarnos la cara grotescamente hinchada del cadáver de Emmett, una imagen que ha sido condenatoria y traumática para los estadounidenses durante casi 70 años, pero la cinta nunca busca una reflexión. 

Como hemos dicho, lo mejor de esta cinta creada para premios es el trabajo de Deadwyler, donde tiene que encontrar de un pobre un guión la interpretación de una mujer ordinaria consumida por el dolor que se convierte en la defensora pública de su hijo asesinado; pero ella sola no puede, ya que aunque le de matices y dimensión a su personaje, el material no le ayuda y en todo momento se siente distante cuando debería generar algo. Al final se siente una actuación brillante pero un poco limitada.

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