La directora de ‘Raw’ Julia Ducournau regresa con un espectáculo de terror corporal impactante que no deja a nadie indiferente. Es una de las películas del año.
Titane (2021)
Puntuación: ★★★★★
Dirección: Julia Ducournau
Reparto: Agathe Rousselle, Vincent Lindon, Garance Marillier, Myriem Akeddiou, Dominique Frot y Nathalie Boyer
Disponible: VOD en Google Play
Luego del impresionante debut como directora en el ano 2016 con la brutal y sorprendente RAW, ahora Julia Ducournau regresa con más fuerza y más visceral en su siguiente trabajo que es extrañamente hermoso y enfáticamente queer, si se le puede decir de ese modo. Este siguiente proyecto trae el nombre de Titane, una apabullante pesadilla confusa y al mismo tiempo casi surrealista.
Titane, es una combinación indescifrable de todas las pesadillas de terror que uno puede ver en una cinta, que se va mezclando con la relación afectiva entre un “padre e hijo” o la combinación máquina/hombre y el descubrimiento de saber quién es uno; como lo dijimos: Titane es una obra repleta de ideas sorprendentes, sugerentes, reversiones transgresivas y proposiciones absurdas que debería ser un desastre olvidado, pero en manos de Ducournau es una obra maestra.
En Titane el termino de belleza queda en sugerencia, los planos son hermosos desde la perspectiva de color y estructura, pero es grotesca viendo lo que hay en ella, ya que vamos siguiendo el camino de Alexia, al inicio de la película la vemos en su faceta de niña donde tiene un accidente que le provoca poseer una cicatriz que gira en espiral sobre la oreja derecha, un recordatorio permanente de la placa de metal injertada en su cráneo. Al salir del hospital luego del suceso, la niña corre hacia el vehículo familiar para acariciarlo y besarlo, bajo la mirada helada de su distante y desconfiado padre. Un par de décadas después, Alexia, ahora inolvidablemente encarnada por la deslumbrante modelo y actriz Agathe Rousselle, tiene algo de fama de bajo nivel en la única carrera posible que pudiera atraer a sus extrañas fijaciones: vestida con redes de pesca de neón y un bandeau metálico punky, baila para excitar a los hombres en las exhibiciones de autos.
Ducournau haciendo alarde de su maestría con la cámara que ofrece una lasciva mirada al mundo donde Alexia y otras chicas se balancean y tienen espasmos orgásmicos contra los carros, especialmente en el que la protagonista baila que es un Cadillac, donde se agita y hace twerking a través de toda una rutina.
Luego de esa introducción al mundo que nos va a plantear Titane, decir algo más es hacer spoiler debido a que vale la pena que todas las personas que lleguen a ver el filem se asombre ante los eventos que van sucediendo, por lo cual por parte de nosotros no vamos a revelar más de la trama.
Es verdad que la cinta de Ducournau juega con el espectador al sumergirlo en una fábula de horror y sangre especialmente en el primer acto donde juegan las referencias a Crash de Cronenberg, pero al mismo tiempo uno puede pensar en obras de David Lynch debido a como se mueven los personajes.
Luego del primer acto de la obra uno logra encontrar un sentimiento algo extraño ante la protagonista que es casi una simpatía ajena ante los eventos que va viviendo, como es el caso de los asesinatos en serie, o la forma en que ella se va integrando al nuevo mundo que acepta vivir.
Fuera de todo el contexto que carga la obra, Titane se puede ver como un estudio de personaje que carga una frustración sobre la identidad de género que poco a poco se empieza aceptar, pero para llegar a ese punto tuvo que pasar un camino doloroso que le trae consecuencias.
Otro punto brillante del filme son las actuaciones comprometidas de Agathe Rousselle, Vincent Lindon y el resto del elenco, debido al peso que carga el personaje principal y en la forma que la cinta lo va construyendo a nivel narrativo, especialmente la dinámica entre las dos personas que esencialmente se adoptan y van encontrando un sentimiento entre ambos, y es extremadamente eficaz cómo se desarrolla todo.
El principal acierto de que tiene Ducournau es que logra inyecta una humanidad a actos que son inhumanos, lo que lleva a que Titane, sea una metáfora clara al metal que porta el nombre, además es una obra compacta y siempre está al límite del exceso pero nunca cruza esa línea que la lleve a hacer una obra tumultuosa; el otro factor que hace al filme notorio es que explora brillantemente las conexiones más profundas de dos seres maltratados por la vida que juegan a la mentira que aceptan compartir.