Keri Russell hace lo que puede para salvar Antlers, una película sobre una ciudad que enfrenta a una fuerza amenazante que nunca termina de encontrar un camino en lo que quiere ser.
Antlers (2021)
Puntuación: ★★★
Dirección: Scott Cooper
Reparto: Keri Russell, Jesse Plemons, Graham Greene, Scott Haze y Rory Cochrane
Disponible: Estreno en cines
Para hablar de Antlers como tal, creo que lo primero hay que mencionar a su director Scott Cooper, un cineasta que a lo largo de su carrera parece estar siempre impulsado por historias donde sus personajes están marcados por una creciente venganza, arrepentimiento u oportunidades perdidas, un hilo común que siempre rodea las vidas de estos, y este nuevo trabajo camina por las mismas líneas, solo que con un ingrediente adicional y es lo fantástico; aquí tenemos una historia nuevamente humana muy real y tangible que se enfrenta a una fuerza espiritual de otro mundo.
Este nuevo proyecto en la carrera de Cooper es bastante interesante ya que le agrega un nuevo aire y el resultado resulta fructífero, particularmente en los momentos iniciales de la película, donde vemos a un padre dejando a su hijo en una camioneta esperando afuera, este se dirige a su trabajo en una mina local de Oregón. Justo antes de que él y su colega se encuentren con una fuerza siniestra en las profundidades de esos túneles, haciendo que esos pocos minutos nos demuestran esta nueva cara del director y como nos iremos adentrando a la historia.
Sin embargo, luego de la secuencia de apertura, lo que sigue es más de lo mismo dentro del género del terror y de monstruos, incluso la metáfora que estos conllevan. Antlers sigue la historia del otro hijo de ese minero, Lucas (Jeremy T. Thomas), este va a la escuela donde recibe clases con la profesora Julia (Keri Russell), quien está tratando de rehacer su propia vida como maestra luego de varios problemas emocionales que la han marcado desde niña. Ella vive con su hermano Paul (Jesse Plemons), quién es relativamente nuevo en el puesto de sheriff, pronto se ve envuelto en una serie de investigaciones en toda la ciudad que comienza con un cadáver destrozado y atrae a más y más residentes involuntarios.
El filme adapta el cuento corto “The Quiet Boy” de Nick Antosca, que mantiene la esencia del relato pero la cinta le agrega varios temas sociales actuales como el abuso de sustancias o la ruina ambiental provocada por las operaciones de carbón. (Ambos son también temas de informes de noticias que se reproducen de fondo en la casa de Julia y Paul, como para subrayar que esos problemas van más allá a lo que se refiere esta historia).
Tenemos que decir que el filme atrapa y te mantiene especialmente en la forma que va construyendo la historia en su primera hora, siendo lo mejor de la película ya que la atmósfera de tensión que trabaja Cooper le agrega bastante dinamismo. El otro punto por destacar es la forma en que los temas sociales que carga el personaje de Julia se van uniendo interesantemente con el tema sobrenatural en ese inicio.
Todo ese inicio y esa construcción es lo bastante potente, incluso la obra en esa parte saca provecho a los momentos reflexivos entre los dos personajes centrales (Julia y Lucas), quienes cargan muchas similitudes debido a los traumas familiares; pero todo eso no logra funciona cuando la cinta cambia de rol y se va de lleno al terreno sobrenatural creando que todo suceda rápido, con prisa y los personajes se desconecten con lo que venían trabajando, lo que provoca que los momentos de Julia y Luca sean un vistazo de una película que podría haber sido Antlers, esto lo menciono muy directo ya que se nota que Cooper nunca logra amarrar fuertemente el tema humano con lo mágico, generando una desconexión abismal en la construcción de los personajes.
Fuera de lo mencionado, Antlers es por lo demás implacable en la forma que aborda lo mágico, especialmente la parte en como va mostrando a la criatura que se nota la mano del productor Guillermo del Toro. Al mismo tiempo que vamos explorando esa parte del filme, la historia va haciendo una crítica feroz al pasado y en como las nuevas sociedades ignoran ese legado que es donde comenzó todo este cuento, que vemos en pantalla.
La mano de Cooper en Antlers funciona cuando logra extraer la tensión de la historia, pero es su guion que no termina de funcionar correctamente haciendo que la cinta termina atrapada entre dos caminos que no concluyen de una forma satisfactoria.