Armando Capó, director de “Agosto” nos habla sobre su experiencia de rodar una obra tan íntima

Algo más que cine se sentó a conversar con el director cubano Armando Capó, para platicar sobre su debut en largometrajes con la película Agosto, un filme que habla de las vivencias de él y del guionista Abel Arcos Soto, sobre la Cuba de 1994, época que el país caribeño vivió la llamada crisis de los balseros.

Esta ópera prima, está retratada desde la mirada de un adolescente, un alter ego del director, por lo cual el filme se siente muy íntimo, pero la cinta también plantea el caos social y la debacle económica de Cuba en los años noventa, así que la obra explora las emociones de un pueblo.

Fotograma de Agosto

¿Qué significa Agosto para usted y por qué un título tan llamativo al ser el nombre de un mes del calendario?  

Si bueno, primeramente, el mes de agosto en Cuba es muy caliente y sofocante por la humedad. Agosto es un mes donde han pasado muchas cosas en el país y los sucesos ha si más fuerte que tengo con conciencia fueron en agosto del 94 con la crisis de los balseros y el Maleconazo; que por la edad que tenía en ese momento, unos 14 años no lo viví tan presente, no como ahora con el internet, es más fácil enterarse de lo que ocurre y no pueden ocultar la información, ya que en esa época solo se hablaba lo que decían los medios oficiales.

En ese año del 94, yo estaba terminando las vacaciones y me iba a ir del pueblo a estudiar pintura cuando sucedió todo, en ese momento empecé a presenciar lo que estaba ocurriendo, una cosa era lo que escuchabas en los medios y otra ver las cosas que pasaban, especialmente por que vengo de un pueblo costero y este se empezó a llenar de balseros que intentaban irse y para mí era el momento de salir de la casa y llevar tu vida en otro lugar, lejos del amparo de tus padres y ese verano significaba eso para mi persona.

Todo lo que empezó a ocurrir era muy fuerte, recuerdo las primeras ocasiones que sentí la pérdida de la inocencia de la adolescencia, y que uno empezaba a vislumbrar lo que podía pasar o mejor dicho lo que empezó a partir de todo eso y de ahí salió el nombre, Agosto.

¿Era una necesidad hablar de ese pasado?

Sí, siempre sentí esa necesidad y con el tiempo empecé a descubrir las imágenes del Maleconazo y a desconfiar de la versión oficial de todo lo que sabía; lo cual me llevó a este punto. Incluso cuando miro hacia atrás y veo mis otros trabajos y noto que hablan un poco de reconstruir ese pasado, pero uno que te va marcando, uno que se va quedando y que tú necesitas sanar de algún modo.

Fotograma de Agosto

¿Qué fue lo más difícil de filmar Agosto a la hora de recrear esos momentos que fueron significativos en su vida y de otras personas?

Bueno, hay varios elementos de mi vida, pero la película no es autobiográfica, ya que también hay partes de las experiencias del guionista (Abel Arcos Soto) y el filme también fue creciendo en la medida que investigamos.

También el proyecto fue tomando otro detalle, donde la historia se fue pareciéndose más al personaje protagonista, a Carlos (Damián González), entonces digamos que los momentos más difíciles o intensos de la película ocurren con Damián, específicamente donde el personaje cargaba más emociones y la obra se alejaba de los detalles documentales, por ejemplo, la escena final que tiene una carga emocional muy fuerte cuando este llega a la casa después de todo lo que ocurre en esa playa y la madre lo está esperando.

Se hizo bastante intensa esa escena, principalmente por los actores jóvenes que no tenían la experiencia necesaria para manejar toda esa carga emocional que se ocupaba, que si tienen los actores adultos que ya habían trabajado anteriormente, y lo otro fue que era mi primer trabajo como director tal cual, por lo que todo se juntó y se hizo un reto.

A mí personalmente las escenas que más me costó separar, fueron los momentos con la abuela, ya que utilize diálogos que había tenido con mi propia abuela, por ende, fueron filmaciones que estaba bastante seguro de realizar, pero al mismo tiempo se me hicieron difícil desprenderme de ellas y compartirlas.

Fotograma de Agosto

¿Cómo ves desde tu perspectiva esta historia que contaste en Agosto, con la situación actual que vive Cuba?

Es interesante porque cuando presentamos esta película en Toronto, en Cuba empezó a ocurrir la crisis del petróleo, debido a que no estaban logrando llegar barcos cargados de combustible desde Venezuela, y eso empezó a provocar apagones en Cuba y que no hubiera movimiento de carros prácticamente. Por lo cual el gobierno terminó, creo, comprando uno de los barcos cargados de petróleo; dicho evento formuló esta misma pregunta que haces, en todo el recorrido que ha realizado el filme, incluso cuando fuimos a San Sebastián.

Pero ojo, cuando hablábamos de eso no esperábamos que estuviera al nivel que está ahora, ya que se ha agudizado todo, incluso cuando vemos las causas de lo sucedido el 11 de julio, que una de las principales era el colapso de las termoeléctricas y eso acumulado con el reordenamiento monetario del estado Cubano, que realmente lo que hizo fue devaluar la moneda, provocando que los ahorros de muchas personas se convirtieran en nada, y ahora con la crisis de la Covid y la falta de ingresos por el turismo ha hecho que el país viva un momento muy crítico, y vuelva a resurgir el tema de la inmigración de los Cubanos.

Con todo eso, lo ocurrido en el pasado o incluso lo sucedido hace unos dos años atrás cuando empezamos a mostrar la película, siempre se ha hablado del tema de inmigración en Cuba, y es algo recurrente, que, si en un momento fue político, después económico, o vuelve hacer político, al final todo siempre termina siendo político, aunque entre finales de los 90 y principios de los dos mil fuera más económico, siempre es inevitable verlo desde la mirada política.

¿Qué significa Costa Rica para Armando Capó, el poder realizar esta película?  

Costa Rica es el primer lugar en el que se pudo realizar la película, fue en el taller de proyectos de Ibermedia en el 2011, y cuando yo fui todavía no tenía un productor, incluso no poseía muchas cosas resueltas del proyecto, apenas una primera versión del guión, entonces en ese evento estaban muchas personas que luego fueron bastante importantes para poder realizar Agosto, incluida Marcela Esquivel (costarricense productora del filme).

En dicho taller fue donde comente que necesitaba un productor, pero tenía que ser alguien que pudiera tener una relación sentimental con Cuba, que fuera capaz de echarse un proyecto y pelear contra viento y marea no solo en ese momento, sino en todo el curso que duró en hacerse, así que la más indicada fue Marcela, quien contaba con una relación con Cuba (donde realizó sus estudios de cine), y tenía muchos sentimientos por el país, además muchas de las personas que apoyaron el proyecto fueron ticos, incluido el Centro de Cine de Costa Rica.

Además, la edición de la película también se realizó en Costa Rica, incluso varias personas que trabajaron en el rodaje de la cinta fueron ticos, personas que viajaron hasta Cuba para poder hacerla y fue toda una aventura para ellos.

Así que mi relación con Costa Rica es esa, un país muy amable, pero también muy capaz de ayudar, dejándome una sensación de que las personas son muy buenas, en los mejores sentidos.

Fotograma de Agosto

¿Cuál ha sido tu sensación al ver las reacciones de las personas al ver la película?

Pues así que te diga sensación, no sé cómo poder decirlo, pero lo primero lo más importante es que se vea y que sean las propias personas quienes tengan su propia relación con ella, por ejemplo, me ha pasado algo muy interesante, la reacción en Cuba cuando estuvo en el festival de la Habana fue muy distinta a la reacción del público en otros países.

En Cuba la mayor parte de los espectadores mostraban una relación muy visceral con la historia y eso hizo que hubiera gente que amara la película y otros que no se sintieran identificados o que fuera su verdad. Fuera de Cuba, la relación fue igualmente emotiva, cosa que me gusto bastante.

Concluida la entrevista, el director Armando Capó nos comentó que se encuentra terminando un documental que grabó en su pueblo natal, y al mismo tiempo prepara una película producida por José María Rodríguez que se llama El Regresado, historia de un joven que regresa a su pueblo natal luego de estudiar en la escuela de artes para empezar su vida, y empieza a chocar con todo, incluido la burocracia y las dificultades de un pueblo pequeño.

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