En un intento por salvar su carrera, Depp interpreta al fotoperiodista estadounidense Eugene Smith, quien viaja para cubrir la historia sobre un envenenamiento por mercurio que causó la pérdida de muchas vidas.
El Fotógrafo de Minamata (2020)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Andrew Levitasr
Reparto: Johnny Depp, Bill Nighy, Hiroyuki Sanada, Tadanobu Asano, Katherine Jenkins, Jun Kunimura y Lily Robinson
Disponible: Estreno en cines
El último proyecto del popular actor Johnny Depp, antes del terrible juicio televisivo donde humilló a su exesposa, nos llega a los cines con el subtexto llamativo “la última película de Depp” como si ya se hubiera retirado o algo así. Minamata (título original) es un filme por mucho interesante, nos es una obra maestra y juega con varios clichés sobre salvadores occidentales y periodistas borrachos, difíciles y apasionados que entre su humillada vida tienen la noticia que los hará grande, además de encontrar la reivindicación.
Depp se entrega en este apasionante proyecto, donde a toda costa busca brillar más que nadie en el filme, donde también es productor, pero fuera del nombre del actor, El fotógrafo de Minamata es una historia que vale la pena contar, es una película franca, conmovedora, contada a la antigua; sobre cómo las comunidades pueden hacer frente a las corporaciones arrogantes y cómo los periodistas dedicados a las noticias pueden ayudarlas.
Depp interpreta al fotoperiodista estadounidense Eugene Smith, cuyos días de gloria fueron en la Segunda Guerra Mundial y las décadas siguientes, trabajando para la revista Life, ahora ya desaparecida pero en aquellos momentos fue una de las más importantes gracias a su impacto fotográfico.
El fotógrafo de Minamata narra el último gran trabajo de Smith, uno que siempre está borracho, deprimido, imposible de trabajar y, por supuesto, maduro para la redención al estilo de Hollywood, una figura con la que Depp jugo en su vida real. Un día de la nada una chica japonesa-estadounidense llamada Aileen (Minami Hinase), toca la puerta de su apartamento y lo alerta sobre una atrocidad ambiental que ocurre en Japón, entre arrebatos y conclusiones Smith decide que eso podría ser noticia y decide que sea su nuevo proyecto.
En la ciudad costera de Minamata, en la costa suroeste de Japón, la corporación Chisso ha estado vertiendo desechos de mercurio en el agua, lo que está envenenando a los peces y luego a los humanos se los comen, provocando horrendas desfiguraciones en hombres, mujeres y niños, para dar paso a una muerte cruda y dolorosa con el paso del tiempo. Al llegar al lugar, Smith encuentra una comunidad que lo trata con respeto y cortesía, aunque algunos sospechan que un extranjero como él simplemente puede empeorar las cosas.
El filme se posiciona casi siempre en la forma que trabajaba Smith, como era su fotografía y como era este como persona y profesional, este buscaba encontrar las fotos que más impactaran o generaran conversación como era la de los niños o padres desconsolados manejadas con cuidado y tacto, como fue la fotografía desgarradora de Tomoko Uemura in Her Bath, una fotografía en blanco y negro estilo Pietà de una madre acunando a su hija enferma en una bañera tradicional japonesa.
El director Andrew Levitas sabe muy bien como ir armando la historia que quiere contar e incluso nos da un vistazo sin contexto de la famosa imagen desafiante al comienzo de la película y desarrolla su composición llena de acontecimientos en su emotivo final, buscando enfatizar un tipo de periodismo que está al servicio de las personas que retrata. Lástima que la historia nunca busca salir del personaje principal y, al hacerlo así, nunca profundiza en el dolor de un pueblo maltratado, donde los personajes secundarios nunca tienen el suficiente desarrollo para emocionar, pese encontrar los mejores momentos en ellos.
El tema del debate ambiental sobre la contaminación tampoco se profundiza pese a ser el eje de la historia. Pero en cualquier caso, la historia de Minamata es un buen recordatorio de lo que queda por hacer por nuestro planeta.