La Mujer Rey es la notable historia de las Agojie, una unidad guerrera exclusivamente femenina que defendió el reino africano de Dahomey a lo largo del siglo XIX, con aptitudes y una fiereza únicas en el mundo. Basada en eventos reales, La Mujer Rey gira alrededor del épico y emotivo viaje de la Generala Nanisca (Viola Davis, ganadora del Oscar) mientras ésta entrena a la siguiente generación de reclutas para una batalla contra el enemigo que pretende destruir su estilo de vida.
Según Davis, la creación de los personajes exigió una copiosa investigación combinada con un saludable escepticismo en torno a los orígenes de dichos estudios- una buena porción de los mismos fue escrita por europeos durante la colonización, o inmediatamente después, y lo que ahí puede leerse está repleto de prejuicios. “El hecho de que fuesen mujeres era lo que desarmaba a los oponentes”, dice. “Estas guerreras eran temerarias, despiadadas, pero me parece que lo más sorprendente no era otra cosa que su feminidad. No encaja con la manera como solemos ver a las mujeres de aquella época, incluso de la nuestra. Los colonizadores las consideraban ‘masculinas’ o ‘semejantes a bestias’, y no podían entender nada porque se basaban en su propia idea de lo que una mujer representaba y en sus propias nociones alrededor de África. Mientras tanto, estas mujeres se sentían orgullosas de su estatus militar. Era su identidad”.
Una historia impactante
“Tuve la sensación de que La Mujer Rey podía ser una historia muy importante, porque me vi reflejada en ella”, dice Viola Davis, actriz ganadora del Oscar y productora de esta cinta inspirada en la histórica unidad de guerreras que protegieron al Reino de Dahomey desde finales del siglo XVII y hasta las últimas décadas del siglo XIX. “Vi reflejada mi propia feminidad. Vi mi negritud. Vi ahí un importante pedazo de historia. Siempre he señalado que cualquier pedazo de historia es importante, incluso aquello que parece pequeño y minúsculo. Creo que el mundo exige hoy día estas narraciones”.
Las guerreras Agojie vivieron para servir, defender y proteger al Reino y a su rey. El Reino de Dahomey era uno de los más afluentes de su tiempo, y sus defensoras, las Agojie, solían ser las guerreras más temidas del África Occidental, en el territorio que hoy día reconocemos como Benín.
La cultura de los Dahomey, que, significativamente, valoraba mucho a las mujeres, disfrutaba de una estructura social única y tremendamente progresista para su época: todos los papeles sociales se balanceaban mediante un líder masculino y una lideresa. El sistema de paridad de género abarcaba todos los puestos y cargos de importancia en el reino- desde los generales militares hasta los asesores financieros, pasando por los líderes y lideresas en el plano religioso- y llegaba hasta los rangos más elevados- el rey solía nombrar a una Kpojito, la Mujer Rey. Con este título solía ser designada la compañera que pudiera ayudarle a reinar.
“Esta cultura poseía una dualidad sin parangón”, comenta la productora Cathy Schulman. “Es como una fantasía de lo que podría ocurrir si para cada empleo, incluyendo los cargos militares de alto rango, se pudiera nombrar a un hombre y a una mujer- el yin y el yang de la administración. Y esto ocurrió en el mundo real”.
“Con esta historia pudimos moldear de otra manera aquello que ser mujer significa”, dice la directora Gina Prince-Bythewood. “Hemos visto cosas parecidas con anterioridad. Adoro las historias que te permiten enmarcar de otra manera la feminidad, las fortalezas de las mujeres. Estas mujeres existieron, y lo que hicieron es verdaderamente sobrehumano, pero no por ello se convirtieron en súper heroínas. Yo tenía que llevarlas a la pantalla”.
Maria Bello a la cabeza del proyecto
Los orígenes de la película son atribuibles a la productora Maria Bello, quien conoció la historia de las Agojie durante un viaje por África Occidental. Bello le obsequió un libro, escrito en francés, a la productora Cathy Schulman. Era un texto acerca de estas mujeres. “Me esforcé por entender el texto en francés a lo largo de siete meses”, dice Schulman. “Me sorprendió sobremanera, porque se trataba de una parte de la historia de la que yo jamás había escuchado una sola palabra: particularmente todo lo que giraba alrededor de una armada femenina sumamente exitosa, que alguna vez habitó cierta parte del planeta”.
Luego de debatir los pros y contras de una posible cinta, Bello y Schulman se acercaron a su gran amiga Davis en un sitio harto inesperado: un salón de baile en Los Ángeles, el Skirball Center, en donde Bello rendía honores a Davis durante los Premios Women Making History, edición 2015. “Cuando Maria subió al podio a fin de entregarme el premio, dijo, ‘Estoy a punto de proponer una cinta en la que a todos ustedes les encantaría ver a Viola Davis’. Enseguida contó la historia de las Agojie y el pueblo Dahomey, ¡y todo mundo comenzó a aplaudir y vitorear! Esa fue la primera vez que caí en la cuenta de la existencia de dicha historia”, dice Davis. Y la propuesta, por supuesto, surtió efecto.
Con Davis a bordo, Schulman llevó el proyecto a TriStar Pictures. Productora experimentada y galardonada con el Oscar, su abordaje lo realizó con los ojos bien abiertos. “Para las mujeres es muy difícil obtener financiamiento para sus proyectos y mucho más cuando se trata de algo que nadie ha visto antes”, dice Schulman. “Este proyecto no puede ser categorizado. Pero tuvimos una campeona y defensora: Nicole Brown, de TriStar, quien notó enseguida lo que podríamos hacer con una película así. Ella ha sido una lideresa maravillosa para nosotros, siempre sorteando obstáculos”.
“Cuando las productoras me abordaron, yo quedé pasmada”, dice Brown. “Frente a mí tenía una historia notable, increíble, verdadera, que nunca antes había escuchado, con mucha emoción y una profunda emotividad. ¡El cine existe para este tipo de historias! Cuando dimos luz verde, sabíamos instintivamente que el público conseguiría embeberse de este poder y estas emociones. Y ahora, tras haber visto la versión final en pantalla grande, puedo prometerles que el público en general se sentirá inspirado, aun maravillado”.
A fin de adaptar cinematográficamente la historia de las Agojie, las productoras eligieron a la guionista Dana Stevens, quien se sintió atraída por la posibilidad de contar una historia verídica pero muy poco conocida, a pesar de ser relativamente reciente. “Me quedé sin habla al ver las fotografías de las guerreras reales, las descripciones de sus habilidades, proporcionadas por testigos oculares”, dice Stevens. “Esta historia no es muy conocida- hay una gran cantidad de culturas que hemos pasado por alto y que nadie ha representado en el cine. Aquí teníamos una oportunidad de contar una historia épica y verídica, acerca de mujeres verdaderamente excepcionales”.
Al mismo tiempo, la historia que ha sido publicada es escasa, y las realizadoras sabían bien que, en gran medida, dicha historia había sido escrita desde un punto de vista europeo, prejuiciado y racista. En este sentido, tanto Stevens como las productoras y la directora pensaron que la mejor manera de obtener una historia emotiva de las Agojie consistía en transformarlo todo en ficción. “Aprender acerca de esta gente resultó fascinante, conocer todo lo que aconteció, pero con la libertad de transformarles en personajes ficticios, a fin de contar su historia afectivamente”, explica Stevens.
La cinta favorita para la temporada de premios llega a los cines este jueves 29 de septiembre.