Rojo, blanco y sangre azul | Review

Rojo, blanco y sangre azul es una comedia de romance veraniego que adapta el best-seller de Casey McQuiston sobre la relación entre el hijo de la presidenta estadounidense (Uma Thurman) y el príncipe de la realeza británica. 
Rojo,Blanco y Sangre Azul (2023)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Matthew Lopez
Reparto: Nicholas Galitzine, Taylor Zakhar Pérez, Uma Thurman y Clifton Collins Jr 
Disponible: Prime Video

El hijo de la presidenta estadounidense, Alex Claremont-Diaz (Taylor Zakhar Perez), y el amado miembro de la realeza británica, el príncipe Henry de Inglaterra (Nicholas Galitzine) provocan un frenesí mediático cuando sus disputas convertidas en riñas se convierten en un incidente internacional durante una reunión real que salió mal, Alex se emborracha en la recepción, se pelea con Henry, y lo siguiente que sabes es que ambos están en el suelo frente a varios jefes de estado cubiertos con un pastel de bodas. A su regreso a los EE. UU., la madre de Alex, la presidenta Ellen Claremont (una Uma Thurman deliciosamente exagerada) teme que el incidente pueda distraerla de su candidatura a la reelección y ordena que Alex regrese a Gran Bretaña para arreglar las cosas con Henry.

No hay que ser muy listos o haber leído el material de origen para saber hacia dónde va esto. La transición de enemigos a amantes ocurre maravillosamente rápido, incluso se puede decir que le faltó más desarrollo a ese detalle. Alex y Henry se dan cuenta de que ninguno de los dos nunca fue tan malo como habían pensado y comienzan una relación de mensajes de texto que culmina con un beso en una fiesta de fin de año en la Casa Blanca. Las escenas de sus próximas citas, aunque son muy suaves de lo que se comercializa, son genuinamente apasionantes. Desafortunadamente, la diversión sexy pasa a un segundo plano en la segunda mitad de la película cuando los deberes de los hombres en sus respectivos puestos ocupan parte de la trama.

La película en ningún momento oculta que es una descarada y sentimental comedia romántica, incluso juega con ser un cuento de hadas moderno, y juega con todos los clichés con los que puede contar, haciendo que la cinta sea de alguna manera muy disfrutable. Desde la escena inicial, nos lanzamos de cabeza a la irrealidad del mundo que estos dos habitan, y queda claro mucho antes del (re)encuentro-lindo que estamos a punto de emprender un viaje muy familiar.

Red White & Royal Blue

Aun así, el hecho de que sepamos lo que nos espera no es razón para no disfrutar el viaje. La historia se divide nominalmente entre Alex y Henry, la narrativa del primero no es tan apasionante como la de Henry que tiene mucho más en juego. Alex es una figura pública durante al menos los próximos cuatro años; Henry lo ha sido uno desde su nacimiento. A Alex, su bisexualidad, no le cuesta más o menos aceptar su sexualidad y compartir su identidad con sus padres demócratas. La familia de Henry, la familia real británica, lo confronta sobre su relación con Alex en una escena culminante, donde el problema principal que se plantean es que los británicos no aceptarán a un príncipe gay. 

Es en esos puntos es donde una simple comedia romántica logra profundizar sus ideas, ya que pone en la mesa el tema de que la monarquía sigue siendo una figura tradicional y que al día de hoy está en deuda con la percepción pública de estos tiempos modernos. Es por eso que un tema de conversación en la trama es la idea del linaje. Henry es solo el repuesto (la boda del heredero abre la película), por lo que no sería el final de todo el linaje real, pero el deber principal de la realeza es producir más realeza, por lo que es extraño que la narrativa elija ignorar el conflicto con la sexualidad de Henry, y solo pensar en la procreación. 

Sobra decir que lo mejor del filme es la química entre los dos actores, con su torpeza tímida y su silenciosa vulnerabilidad, Nicholas Galitzine reclama su derecho a interpretar a la realeza enamorada después de su cuestionable paso por la horrorosa “Cenicienta” de 2021. Mientras tanto, Taylor Zakhar Perez, es toda una revelación de frescura y carisma, además que le da un encanto a su personaje entrañable.

Como la película solo se centra en las dos figuras principales, los secundarios son los sacrificados aquí, ya que no tienen desarrollo y solo están al servicio de la trama principal, como son las apariciones de la hermana de Henry, Beatrice, o su mejor amigo Percy, o incluso Nora, la mejor amiga de Alex, son solo personajes que aparecen y desaparecen sin mayor impacto. Salvo Clifton Collins Jr. y Uma Thurman que hacen apariciones marcadas como los padres de Alex.

Rojo, Blanco y Sangre Azul, ofrece lo que es exactamente este tipo de filmes, y es una digna cinta para un maratón de películas de comedia románticas.

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