Un bizarro e increíble drama criminal real sobre Clark Olofsson que te deja con la boca abierta. Bill Skarsgård está impresionante y digno de un Emmy.
Clark (Miniserie) (2022)
Puntuación: ★★★★
Dirección: Jonas Åkerlund
Reparto: Bill Skarsgård, Alicia Agneson, Vilhelm Blomgren, Malin Levanon, Wilson Gonzalez y Vikte Simukauskiene
Disponible: Netflix
Podemos decir que es una de las mejores producciones de Netflix de este año en toda regla. La miniserie Clark se basa en las “verdades y mentiras” de la biografía real de Olofsson, uno de los criminales más impresionantes de la historia de Suecia. Vamos desde su nacimiento en 1947, donde nos hacen una panorámica del útero de la madre en trabajo de parto para ver a Clark como un feto. “No me gustaba que me dijeran lo que tenía que hacer”, dice la voz de un adulto Clark (Bill Skarsgård), “así que me quedé allí todo el tiempo que pude, pero ya era hora”. Con ese arranque sabes que es una verdadera declaración de intenciones y lo veremos será un suceso de acontecimientos locos, inverosímiles, pero en el fondo casi reales.
Cuando vemos a Clark crecer, este describe todo tipo de travesuras en las que se ha metido, la mayoría ilegales. “Nunca hice un día de trabajo honesto, pero siempre tuve dinero”, la voz en off que estará muy presente en la historia. Debido a que, desde niño, siempre estuvo en detención juvenil, pero nunca fue un impedimento para él. Para cuando tiene 18 años, lo vemos robando, festejando y teniendo mucho, mucho sexo.
Después de un accidente automovilístico en el que literalmente regresó de entre los muertos, Clark y sus amigos escapan del reformatorio y van a la playa, donde Clark conoce a una madre soltera adinerada llamada Liz (Malin Levanon). y su hija Madorie, apodada “Madu” (Isabelle Grill). Él miente para quedarse con ellos, tomar la virginidad de Madu y tener sexo salvaje con Liz. Ese será el viaje que veremos del personaje, sus relaciones con otras personas y como éste impacta en sus vidas, así mismo esa construcción será la parte fundamental que de la serie, ya que lo busca es mostrarle al espectador la mente desquiciada del personaje para llegar a una conclusión en el episodio final.
Producida y dirigida por Jonas Åkerlund, Clark trata su tema con la cantidad adecuada de reverencia e irreverencia. La mayoría de las veces, las hazañas de Clark se tratan como la broma que son. Sí, no está perpetrando exactamente crímenes sin víctimas, pero los crímenes son menores en su mayor parte, y parece tratar sus castigos con un reconocimiento encogiéndose de hombros de que es el costo de hacer negocios como delincuente. Aunque en algunos momentos nunca cuestiona sus actos, que en muchos casos conlleva a situaciones dolorosas y peligrosas.
Un detalle que la serie hace es construir la personalidad de Olofsson y en como él logra manipular a las personas, en especial recrea de una manera divertida y cuidadosa el robo del banco de 1973, donde se acuñó por primera vez el término “síndrome de Estocolmo”; no estamos seguros si sus encantos fueron parte de la razón por la cual los rehenes en ese caso defendieron a sus captores o no. Pero después de ver la serie, no sería exagerado pensar eso, ya que Clark lograba seducir a mujeres como a hombres a su favor.
Por supuesto, para lograr que todo este circo funcione a un nivel inteligente, se necesita a un actor tan versátil, enérgico y francamente infatigable, además de seductor como Bill Skarsgård, este espectáculo le pertenece, nadie está por encima de él, todo el elenco está correcto, pero lo que hace Skarsgård, es fuera de serie. Si alguien dudaba del potencial del actor, aquí deja callados a todos, su actuación es un tour-de-force, en cada momento logras detectar el carisma que poseía Clark, al mismo transmite lo encantador, tonto, volátil, desagradable, arrogante, petulante, magnético, todo a la vez, y es realmente algo para contemplar. Es una actuación que no puede apartar la vista.