Carrie Cracknell toma la novela más madura de Jane Austen y la convierte en una comedia romántica burlona, tonta y sin chispa. Una de las peores adaptaciones de un clásico de Austen.
Persuasión (2022)
Puntuación: ★★
Dirección: Carrie Cracknell
Reparto: Dakota Johnson, Cosmo Jarvis, Henry Golding, Suki Waterhouse, Richard E. Grant, Lydia Rose Bewley, Edward Bluemel y Nikki Amuka-Bird
Disponible: Netflix
Persuasión es una novela tranquila y sutil donde Jane Austen se pone mucho más madura a la hora de contar la historia, pero en la versión que hace Carrie Cracknell está lejos de sentirse la mano de la escritora al recibir un tratamiento a lo Fleabag, haciéndose sentir como una comedia romántica donde las notas cómicas se sienten equivocadas, especialmente la poca química del reparto en general.
Como sabemos nuestra recatada protagonista es Anne Elliot, que en este caso la vemos casi siempre haciendo tomas desdeñosas y monólogos irónicos a la cámara, tomando tragos desesperados de una botella de vino tinto en privado, ocasionalmente acariciando a un peculiar conejo.
Dakota Johnson es carismática en papel de Anne, quien ocho años antes ha sido persuadida para rechazar una propuesta de matrimonio del apuesto pero pobre marinero Wentworth, cuyo papel es interpretado por Cosmo Jarvis quien hace un trabajo honesto, con un toque de Firth/Grant en su tímido personaje. Ahora Wentworth ha regresado al vecindario, recientemente rico, con un ascenso prestigioso y, según los informes, todavía en busca de una esposa, para mortificación de la solitaria Anne (ella todavía está enamorada de él). Mientras tanto, su familia ha atravesado tiempos difíciles debido a que el padre ha perdido casi todo el dinero, Sir Walter Elliot, personificado de manera divertida por Richard E Grant. Su egoísta hermana Mary le hace reclamos a Anne que la llevan a Lyme, donde las hermosas hermanas de su cuñado Charles involucran a Wentworth en divertidas atracciones románticas.
Los otros personajes que vamos conociendo nunca terminan de tener un peso en la historia quedando solo como meros subtextos que no terminan de desarrollarse como es el caso del de Henry Golding o el de Suki Waterhouse. Dakota intenta siempre intenta levantar el filme, pero la poca química entre ella y Jarvis se nota en todo momento, y es una pena ya que los dos actores en otras escenas destacan mejor.
Los amados personajes construidos por Austen se vuelven insípidos en este recuento que parece no poder encontrar su equilibrio, atrapados entre el deseo de sumergirse en el modernismo moderno y una atracción inherente hacia el material original. Como si quisieran compensar una falta de profundidad y unos diálogos en forma de muletas, que se alimentan de chistes vergonzosos.
El diseño de producción, el vestuario, el maquillaje y peinado, destacan bellamente pero tampoco te roban el aire; sus escenarios y accesorios son un doloroso reflejo de la monotonía que plaga el guion. La escena final, que es una boda, nos inventa un giro cómico cursi que involucra a dos personajes distintos cuyo estado y propósito refleja que está película no es Persuasión de Jane Austen.
Con esto, no decimos que los libros de Austen deben ser sagrados a la hora de ser adaptados, véase ejemplos como Clueless o hace poco FireIsland, lo que se pide es el respecto a la obra y a la forma que quieren abordar la historia, en esta nueva versión de Persuasión el problema no es el cast diverso, es el guion tan mal ejecutado o los recursos que utilizan para avanzar el filme.