Cerdita es un thriller que busca analizar una exploración sobre la moralidad que llega a otro nivel gracias a una actuación principal realmente impresionante de Laura Galán.
Cerdita (2022)
Puntuación: ★★★½
Dirección: Carlota Pereda
Reparto: Laura Galán, Claudia Salas, Camille Aguilar, Pilar Castro, Carmen Machi, José Pastor y Chema del Barco
Disponible: VOD Google Play
El debut de la directora Carlota Pereda, es uno de los mejores trabajos del año sin dudas a la hora de construir uno de los personajes más impresionantes del año, debido a que juega con la idea de la moralidad y el cuestionar cuál es la línea delgada entre víctima y venganza. Es que sin dudas, Cerdita es una cinta difícil de describir a la hora de cuestionar el término maldad, ya que la directora debate el concepto de la maldad, desde la crueldad del acoso perpetrado.
La española Carlota Pereda, amplía su cortometraje del mismo título, ganador del premio Goya, la obra es un retrato salpicado de sangre de una niña llevada al borde del abismo, pero uno que es difícil de observar. Para empezar, Sara vive en el tipo de pueblito donde el chisme corre en cada esquina y donde los que son diferentes sufren el ostracismo social. Aparte, en su hogar tampoco encuentra un refugio, ya que su autoritaria madre (impecable Carmen Machi) participa en la destrucción de la confianza de Sara. Pero una tarde de verano no quedará la colocará en un dilema que fluctúa entre la culpa y un justificado deseo de retribución.
En el fatídico día en que el grupo de chicas, que se burlan de ella y de su familia en las redes sociales, escalan su comportamiento de abuso verbal malévolo a intención asesina, haciendo que Sara sufra una humillación indescriptible, las jóvenes desaparecen y Sara sabe lo que pasó pero no lo dice.
Para construir el sufrimiento y el terror en el que está atrapada la protagonista, la cinta utiliza el aspecto de 1,33:1, detalle que aporta mostrar a Sara expuesta física y emocionalmente sumándose los agonizantes planos medios, donde la vemos corriendo hacia un lugar seguro o en otros primeros planos profundos tocándose la cara con una exasperante frustración. Pereda introduce un motivo sobre este sentimiento de desesperación, uno que ayuda a elevar la claustrofobia en la que se siente Sara.
Al mismo tiempo Sara se ve tentada por la posibilidad de tener un romance monstruoso con una figura anónima, una que puede ser la única de su lado y le provoca un despertar sexual que se tiñe con la violencia que la rodea provocando un sentimiento de excitación y perturbación. Ese detalle, el filme lo plantea como un posible escape, y es el debate en el que se sumerge Cerdita.
Sin embargo, al personaje de Sara le falta un desarrollo de carácter. La antiheroína apenas es dibujada y es definida únicamente por cómo otros la avergüenzan por su cuerpo. Cuanto más angustiada está por investigar la desaparición de sus matones, más esperamos que Pereda nos deje ver a Sara más allá del tormento. Si el mundo que la rodea la descarta por completo debido a su peso, entonces la película debería, idealmente, proporcionar una visión mejor formada de quién es ella. Su personalidad a menudo se reduce a las golosinas azucaradas que come cuando está estresada. Del mismo modo, su familia es propietaria de una carnicería que se alinea con la necesidad de simbolismo de la historia, pero se siente un poco que ya es demasiado.
Sea cuales sean las objeciones que uno pueda tener con la construcción del personaje, lo que no está en debate es lo asombrosa y comprometida que está Galán, por un lado, la brutalidad física del papel y por el otro, la forma de manifestar la agitación psicológica que vive Sara. Galán propone un demoledor rango actoral que no detiene nada.